La tarjeta blanca ya es una realidad. Por primera vez en la historia del fútbol se ha mostrado una cartulina de este tipo en un partido profesional. Ha sido en Portugal, durante el partido de Copa que enfrentaba al Benfica – Sporting de Lisboa femenino, cuando la árbitro Catarina Branco ha mostrado la singular tarjeta pensada en el país luso como una de las nuevas iniciativas para dar un mensaje positivo y reconocer el ‘fair play’ en el fútbol. Los ‘receptores’ han sido los servicios médicos de ambos equipos, que habían acudido a atender conjuntamente a una persona que se había desvanecido en uno de los banquillos.
La tarjeta blanca busca “mejorar el valor ético en el deporte” y supone un giro a las tarjetas vigentes desde el Mundial de 1970, amarillas y rojas, que tienen carácter punitivo. El Estadio da Luz, que con más de 15.000 personas estableció un nuevo récord de asistencia en un partido de fútbol femenino de Portugal, aplaudió la acción, sucedida poco antes del descanso del partido que acabó 5-0.
No es la primera vez que se plantea una tarjeta blanca en el fútbol, aunque la anterior propuesta distaba un poco de la protagonizada el pasado fin de semana en el fútbol portugués. Michel Platini, cuando presidía la UEFA, propuso una cartulina de este color pero en su caso para algunas acciones de ‘disidencia’ de jugadores con los árbitros que serían castigados con 10 minutos fuera del terreno de juego. Como curiosidad, en España por algún motivo la tarjeta amarilla llegó de color blanco y así se mantuvo durante un lustro hasta que pasó a ser finalmente como establecía la FIFA.