La FIFA, así como la International Board, organismo que marca las reglas del fútbol, están estudiando introducir modificaciones en la normativa actual a fin de evitar que los porteros, en las tandas de penaltis, puedan realizar prácticas que retrasen el lanzamiento de las penas máximas o que influyan en el jugador que las ejecuta.
El diario The Sun, que es el que ha adelantado la información, relaciona esta iniciativa con las prácticas utilizadas por el ‘Dibu’ Martínez, portero de la selección argentina, en el pasado Mundial de Qatar.
En ese campeonato, el meta recurrió a todo tipo de triquiñuelas para descentrar a los jugadores rivales o a alargar el tiempo de ejecución, con el propósito de poner nerviosos a sus contrincantes.
A raíz de estas actitudes, la FIFA está dispuesta a tomar medidas para evitar que se repitan. Y que el portero, entre otras cosas, no pueda mantener un contacto directo con el rival, a fin de no descentrarlo.