El Paris Saint Germain se ha convertido en un polvorín en el peor momento de la temporada. A pocos días de la ida de los octavos de final de Champions League ante el Bayern de Múnich han saltado las alarmas en el vestuario del equipo, que ayer vivió una pelea tras caer derrotado con contundencia ante el Mónaco.
Aunque los parisinos son líderes de la Ligue 1 con una renta considerable, las dos derrotas consecutivas enlazadas y los problemas físicos y de juego de sus cracks no están haciendo ningún bien al club, que como siempre tiene el objetivo de ganar su primera Champions League, motivo por el que juntó a Kylian Mbappé, Leo Messi y Neymar Jr.
Mientras que los dos primeros no jugaron ante el Mónaco por problemas físicos, siendo reservados para el duelo contra el Bayern, que es la prioridad, el brasileño sí lo hizo, pero ha sido más noticia por lo ocurrido una vez terminado el encuentro. La ira de Neymar se centró en Luis Campos, que está siendo ya muy discutido entre la directiva del PSG por su mala gestión en el mercado de invierno. Según L’Equipe, el astro brasileño y Marquinhos, capitán del club, se enfadaron con el consejero deportivo, que entró gritando al vestuario tras caer ante el Mónaco, y se enzarzaron en una discusión durante varios minutos.
No solo eso. Marquinhos también se discutió con Donnarumma. El brasileño le pidió a sus compañeros que no fueron a saludar a los ultras desplazados a Mónaco y el italiano no hizo caso, se acercó y se llevó una ovación. Todo esto después de que acusaran a los futbolistas de falta de compromiso, motivo por el que Marquinhos no quería acercarse.
Por si fuera poco, el que se llevó la peor parte fue Hugo Ekitiké. Una vez terminado el duelo y consumada la derrota, Neymar le recriminó varias acciones dentro del partido, provocando otro momento de tensión en el vestuario.
Kimpembe también fue uno de los que se acercó al fondo donde estaban los seguidores y lo hizo para pedir disculp0as. “Los necesitamos el martes en el Parque de los Príncipes. Tenemos que estar unidos si queremos sacar esto adelante. Habrá que movilizarse dentro del vestuario”, dijo el defensa tras coger un micro.