Como a Pochettino, y anteriormente a Tuchel, a Christophe Galtier también le ha cambiado el carácter a partir de las derrotas. No queda ni rastro del clima relajado de principios de temporada en el PSG, un equipo en crisis en el que se sospecha de todo y de todos. Especialmente del entrenador, que ya ha recibido un ultimátum: si sigue la mala dinámica y cae eliminado en Champions, puede que no acabe ni su primer año de contrato.
Encadena tres derrotas consecutivas el PSG, algo que no pasaba desde 2011. Con Christophe Galtier debilitado, el domingo se juega una final ante el Lille. Una cuarta derrota podría tener consecuencias para un proyecto que sufre su etapa de mayor incertidumbre, acentuada por la mala imagen ofrecida frente al Bayern. El planteamiento desde el banquillo, demasiado conservador, no gustó ni a Al Khelaifi ni al emir, que vio el choque desde el palco.
Christophe Galtier empezó su andadura en el PSG con buen pie pero jamás generó consenso en el club. Fue una apuesta personal de Luis Campos, que convenció a la propiedad de la importancia de traer a un entrenador de ese perfil, con buenos dotes en la gestión de grupo. También lo era Zidane, aunque el marsellés esperó sin suerte la llamada de Francia. Ahora, apartado de esa opción, vuelve a sonar su nombre en el entorno del PSG.
En cualquier caso no habrá ningún cambio drástico como mínimo hasta el 8 de marzo, fecha del encuentro de vuelta de Champions en Múnich. Tiene tres semanas Christophe Galtier para recuperar el ánimo de un vestuario que ha empezado 2023 con cinco derrotas y sin la personalidad de antes del Mundial. El entrenador del PSG se juega el cargo, y el emir de Qatar no deja de pensar en Zidane como alternativa si se tuercen las cosas.