Fracaso tras fracaso del PSG

¿Es hora de que se vayan Lionel Messi, Sergio Ramos, Neymar y Galtier tras el nuevo fracaso en Europa?

Ya han estado aquí, por supuesto. La misma decepción, las mismas fallas, los mismos errores, la misma eliminación, los mismos lamentos. El Paris Saint-Germain conoce demasiado bien lo que es caer eliminado en las primeras eliminatorias de Champions League. Otra eliminación en octavos de final, en esta ocasión a manos de un Bayern Munich que ni siquiera fue muy sobresaliente en la ida y vuelta. Pero Joshua Kimmich y compañía no tenían que serlo, porque el PSG facilitó las cosas a los bávaros al final.

Hablamos de otro fracaso en una campaña europea, como tantas otras del pasado. El DT del Paris Saint-Germain, en su primera y quizás última temporada en la banca, podrá echar la culpa a las lesiones sufridas antes (Neymar, Presnel Kimpembe) y durante el partido del miércoles (Marquinhos, Nordi Mukiele). También podría indicar el hecho de que el PSG terminó el encuentro con dos jóvenes de 17 años en la cancha (Warren Zaire-Emery y El Chadaille Bitshiabu); sin embargo, Gaithier sabe que tiene una gran parte de la responsabilidad del fracaso de su plantel.

Sin embargo, como el entrenador del PSG mencionó a su plantel durante su rueda de prensa post partido, empezaremos allí. Kylian Mbappé también habló sobre la calidad de los dos equipos: “Cuando miras ambos equipos, tienen un gran plantel, una gran nómina, tienen un equipo armado para ganar la Champions. En nuestra primera rueda de prensa al inicio de la temporada de Champions, dije que haríamos nuestro máximo esfuerzo en esta competición. Y este es nuestro máximo esfuerzo… esta es la verdad”.

Mbappé tiene razón. El PSG no tiene una plantilla de tanto nivel en cuanto a su cantidad o calidad, como es el caso del Bayern Munich o Manchester City. La ausencia de fichajes en enero fue alucinante, ya que era evidente la necesidad de refuerzos dentro del equipo. Mientras tanto, algunos fichajes del verano pasado (Carlos Soler, Hugo Ekitike) no han funcionado bien. El relativamente nuevo director deportivo del PSG y aliado cercano de Mbappé, Luis Campos siente la presión después de sus dos primeros mercados de fichajes.

No es cuestión de gastar más dinero este verano, sino de fichar inteligentemente. Ya los objetivos de este verano distan de la estrategia “brilli brilli” del pasado. Si bien Milan Skriniar llegará como agente libre en el verano, los objetivos rumorados como Randal Kolo Muani, Manu Kone y Kephren Thuram son todos jóvenes, talentosos y oriundos de París.

Este grupo de jugadores necesita de un cambio radical. Esta plantilla requiere de una limpieza y rostros nuevos, con algo de juventud y otros con más experiencia. Mbappé estará al centro del proyecto de reconstrucción. Él es el proyecto. Neymar será ofrecido a otros clubes, pero es poco probable que se vaya debido a la falta de interés de candidatos tentativos. Por su parte, no deberían renovar el contrato de Lionel Messi ni el de Sergio Ramos, porque se acercan al fin de sus respectivas carreras cuando el PSG requiere de figuras capaces de llevarlas al máximo nivel.

Esta plantilla le ha fallado al club y a sus hinchas porque, en términos colectivos, no tiene nivel suficiente, ni tampoco los jugadores han aportado en lo individual. El propio Mbappé fue bien marcado por Dayot Upamecano y la defensiva del Bayern en el encuentro del miércoles. Tuvo un impacto casi cero en el partido. Messi fue poco efectivo. Marco Verrati, con 30 años a cuestas, ha perdido su magia. Sergio Ramos, a los 36 solo puede jugar dentro de una línea defensiva de tres. Y también está el problema de Neymar: con su nivel, historial de lesiones y un cuantioso contrato al que le quedan cuatro años de vigencia. La lista sigue. Durante el transcurso de una campaña de Champions League, son demasiadas limitaciones para una plantilla como esta.

A pesar de todo lo anterior, el PSG jugó bastante bien en el primer tiempo del partido celebrado en Múnich. Tuvieron mejores oportunidades (aún cuesta creer cómo Vitinha falló un gol abierto poco antes de llamar al descanso) y controlaron el ritmo del encuentro, pero no pudieron mantener ese nivel después del medio tiempo. Verratti le regaló un gol al Bayern y cuando se requería un impulso desde la cancha para rescatar sus posibilidades dentro del cruce, casi no había talentos a los que llamar.

El PSG depende demasiado de Mbappé y, por mucho que le encante y lo necesite, ese no es un esquema viable contra los grandes equipos. Se requiere mucho más que el mejor futbolista del mundo. Como vimos el miércoles, ni él puede hacerlo todo solo. El PSG necesita un colectivo fuerte lleno de individuos fuertes. Necesita ciertos patrones de juego, cierto movimiento, cierto control, algunas certezas. Por ahora, ese no es el caso.

Pero se requiere del técnico apropiado para implementar dichas ideas. ¿Es Galtier el hombre apropiado para este puesto? Ha mostrado varias veces durante esta temporada que no tiene suficientes elementos para este nivel y después del partido del miércoles, confesó que había perdido la batalla táctica con el entrenador del Bayern , Julian Nagelsmann. Galtier terminará la temporada con su obligatorio título de Ligue 1 y le queda un año de contrato.

No obstante, en estos momentos nadie puede garantizar que seguirá en el banquillo del Parque de los Príncipes la próxima temporada. ¿Qué sentido tendría mantener otro año a Galtier si el club está a punto de emprender un nuevo ciclo? Siempre ha habido la percepción de que Galtier era un interino en espera de otro técnico mejor.

El PSG requiere de alguien capaz de armar una plantilla competitiva con estilo y filosofía propios, como lo están haciendo Erik ten Hag y Mikel Arteta en Manchester United y Arsenal, respectivamente; o como lo hizo Jurgen Klopp en el Liverpool hace siete años y medio. Zinedine Zidane sigue siendo el sueño de los dueños cataríes del PSG. ¿Podría llegar este verano? Claro que puede. ¿Llegará? Quizás, pero únicamente con ciertas condiciones importantes. ¿Sería la opción correcta para un nuevo ciclo? No hay nada seguro.

Obviamente, los cataríes están muy decepcionados con el resultado en Múnich pero aún no han tomado una decisión sobre el futuro de su entrenador. Lo que ya saben es que este verano deberá ser una temporada importante. Es hora de trabajar para evitar que la próxima campaña se viva otra noche como la del miércoles. 

 

Tomado de ESPN

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *