El piloto mexicano dominó con soberbia el Gran Premio de Arabia Saudita y sintió el respaldo de la escudería, aunque no el de su compañero de equipo.
Sergio Checo Pérez se quedó con el Gran Premio de Arabia Saudita y dejó un claro mensaje en consonancia con su deseo y su relación con Max Verstappen, su compañero de equipo y actual campeón del mundo que no estuvo muy contento de ser segundo.
El piloto mexicano quedó un punto por detrás del neerlandés en el campeonato de pilotos con dos eventos del calendario de la Fórmula 1 2023 finalizados.
Checo dominó con solidez la carrera. Sólo tuvo un ’percance’ en la salida que permitió que Fernando Alonso tome le primer lugar, pero el mexicano lo recuperó muy pocas vueltas después, en el cuarto giro, para no soltarlo hasta el final de la prueba.
El fin de semana de Pérez fue muy bueno y tuvo un guiño del destino cuando el auto de su compañero de equipo, que había dominado todas las pruebas libres, tuvo un desperfecto en la clasificación que lo hizo caer hasta el 15° lugar en la grilla de partida del domingo.
Checo clasificó primero, como lo había hecho en la edición de 2022 del Gran premio de Arabia Saudita, y sabía que la oportunidad era muy ventajosa porque su fortaleza son los circuitos callejeros como el de Jeddah Corniche.
Pero la enorme diferencia que Checo le había sacado a su compañero (de alrededor de 20 segundos) hasta la vuelta 18, en la que Lance Stroll paró su Aston Martin por problemas mecánicos y obligó a la salida del Safety Car, se diluyó tras la salida de los pits. A partir de allí todos creyeron que el campeón del mundo ’cazaría’ a Checo Pérez y que la orden del equipo sería que lo deje pasar.
Pero por radio le pidieron que baje el ritmo ya que había abierto una brecha de 5 segundos con su compañero y debía gestionar el auto y los neumáticos de cara a las vueltas finales; por lo que Checo preguntó si a Verstappen le había pedido lo mismo. La situación no fue clara y el neerlandés seguía presionando al punto tal de quitarle la vuelta rápida al mexicano en el último suspiro del GP y ganar el punto extra que otorga el logro.
Cuando terminó el Gran Premio de Arabia Saudita Checo Pérez encaró a su compañero de equipo y lo cuestionó: “¿Tuviste la vuelta más rápida?”; a lo que el campeón del mundo respondió afirmativamente y que lo había logrado en el último giro. Y el mexicano insistió: “¿No te dijeron que mantuvieras el ritmo?”; por lo que Verstappen se excusó: “Ah 33.0 si. Pero luego pregunté cuál era la vuelta más rápida y creo que fue una décima más rápida de lo que estábamos haciendo”.
Finalizado el GP de Arabia Saudita, y sin ningún tipo de elogio de Verstappen para con su compañero de equipo, su enojo era visible y no lo ocultaba: “No es solo el ritmo del coche, debemos asegurarnos de que somos fiables. Mi primer fin de semana (en Bahréin) no fue limpio, con cambio de balance entre los test y la carrera y más cosas que había por detrás. Aquí remonté hasta el segundo tras el problema de clasificación. El equipo está contento pero yo personalmente no estoy contento porque no estoy aquí para ser segundo. Me gusta remontar, no me importa, pero cuando luchas por el título y parece que está entre dos coches, hay que asegurarse de que los dos coches son fiables”.
Tomado de TyC Sports