El culebrón llega hoy a su fin, 30 de marzo, día en el que acaban las especulaciones, la incertidumbre. Novak Djokovic podrá disputar la próxima edición del US Open (desde el 28 de agosto), cuarto y último Grand Slam de la temporada, después de que el Senado de Estados Unidos decidiera comenzar este jueves la reducción de las medidas de protección contra el COVID-19 que estaban vigentes en el país desde el 13 de marzo de 2020. Tal como señala Sky Sports, El Senado votó a favor de aprobar un proyecto de ley que pondrá fin a dichas restricciones para las personas no vacunadas que deseen entrar en Estados Unidos, caso del serbio.
Sólo queda esperar a la rúbrica de Joe Biden, presidente estadounidense, para la oficialidad de la nueva ley, pero todo hace indicar que Nole regresará a Nueva York, una Gran Manzana que no pisa desde que cayese en la final de 2021 a manos de Daniil Medvedev. Sin duda, será un punto de inflexión para el serbio y el resto del circuito ATP, ya que la batalla por la supremacía de los Grand Slams sigue equilibrada entre él y Rafa Nadal: 22 títulos cada uno.
Djokovic pondrá fin a su sequía en Estados Unidos, donde se ha perdido los tres últimos grandes torneos que se han disputado allí por su negativa a vacunarse. Nole no pudo viajar a la pasada edición del major estadounidense, mismo revés en esta temporada con Indian Wells y Miami, los dos Masters 1.000 para los que el serbio solicitó un permiso especial para ingresar al país y que le fue negado por las autoridades. Las espadas estarán en todo lo alto…