La competencia es muy sana, especialmente con la relación que tenemos Max y yo, al final, somos muy parecidos fuera de la pista entonces tenemos una buena relación. Los dos queremos ganar, tenemos hambre de ser campeones, pero hay un respeto muy grande entre nosotros y en el equipo hay un gran ambiente también.
Creo que es algo increíble lo que está haciendo Red Bull. Para el equipo lo más fácil sería dar las órdenes a media carrera y no desgastar los autos como lo estamos haciendo, porque esto traerá consecuencias en algún momento de la parrilla. En Baku o Arabia Saudita que vamos 100 por ciento de los dos, tocamos el muro no sé cuántas veces cada uno, nos están dejando competir al máximo.
¿Los dejarán pelear en pista?
Sí, sin duda creo que tienen la confianza en nosotros que lo vamos a manejar bien, que vamos a ser agresivos sin duda, pero con el respeto que nos tenemos y veo el problema con ello.