El dominio absoluto de Max Verstappen y el equipo Red Bull en la Fórmula 1 ha dejado perplejos a todos los demás competidores. Después del Gran Premio de Mónaco, donde Verstappen demostró su superioridad en manejo y estrategia, surge la pregunta:
¿es posible vencerlos?
Parece casi imposible tras la impecable actuación de Max y el rendimiento excepcional del chasis RB19. Aunque es probable que Red Bull cometa algún error a lo largo de la temporada de 22 carreras, el título de pilotos para Verstappen y el de constructores para Red Bull parecen inevitables.
La carrera en Mónaco demostró la fortaleza del equipo y su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes, mientras que otros equipos como Mercedes, Ferrari y Alpine han mostrado fallas en estrategia y carecen del nivel técnico necesario para competir.
Aunque Checo Pérez, compañero de Verstappen, cuenta con un auto similar, su bajo rendimiento en la clasificación de Mónaco ha puesto en peligro sus aspiraciones de campeonato.