La partida de César Farías como entrenador de Aucas ha provocado una conmoción en el fútbol ecuatoriano. El incidente en el que agredió a dos jugadores de Delfín resultó en su suspensión por un año y dos meses, lo cual lo dejó sin posibilidad de continuar dirigiendo en el país. Aunque Farías tuvo un destacado desempeño al llevar al equipo a ganar su primer campeonato nacional y debutar en la Copa Libertadores, la presente temporada ha sido irregular y se ha visto afectada por la salida de jugadores clave. Nelson Videla, quien se desempeñaba como secretario técnico del club, asumirá de manera interina mientras se busca al sucesor definitivo de Farías.
A lo largo de su gestión, Farías obtuvo resultados notables, acumulando 81 puntos de los 138 posibles en 23 victorias, 12 empates y 11 derrotas. Bajo su dirección, Aucas logró una efectividad del 59% en las competencias en las que participó, anotando 65 goles y recibiendo 47. Sin embargo, la presente temporada ha sido marcada por la irregularidad, y Farías ha expresado su descontento con los arbitrajes en más de una ocasión.
La salida de Farías representa un desafío para Aucas, ya que pierden a un entrenador que dejó una huella histórica en el club. Videla, quien ha estado involucrado con el proyecto de divisiones formativas y ha tenido experiencia como entrenador interino en el pasado, asume la responsabilidad de dirigir al primer equipo de forma provisional. Mientras tanto, la directiva trabaja en la búsqueda de un nuevo entrenador que pueda liderar al equipo de manera estable y seguir construyendo sobre los éxitos alcanzados en la gestión de Farías.
