Sergio ‘Checo’ Pérez regresa al podio de la Fórmula 1 de manera impresionante en el Gran Premio de Austria, tras una racha de tres carreras difíciles. Con una remontada desde el lugar 15, Pérez demuestra su habilidad y paciencia al terminar en el tercer puesto. Su desempeño destaca el respaldo incondicional de Christian Horner, director del equipo Red Bull, quien ha defendido al piloto mexicano frente a críticas y rumores sobre su posible reemplazo. Esta actuación fortalece la confianza en Pérez y disipa las dudas de analistas y competidores.
Durante la carrera, Checo Pérez protagoniza un emocionante duelo con Carlos Sainz de Ferrari, en el que finalmente logra adelantar al español. El piloto mexicano enfrenta una feroz competencia y defensa por parte de Sainz, pero mantiene una estrategia de rebase limpio y audaz. Sainz se queja de sentirse intimidado, generando controversia sobre el espíritu de la competición en la Fórmula 1. Sin embargo, Pérez se toma con humor los comentarios de Sainz y se gana el apodo de ‘Intimidador’, agregándose a su lista de nombres reconocidos en el mundo de la Fórmula 1.