El piloto español Fernando Alonso logró un séptimo puesto en el Gran Premio de Silverstone, obteniendo el máximo rendimiento posible con un Aston Martin que mostraba un ritmo inferior al de sus competidores de Red Bull, McLaren y Mercedes. Alonso se mostró satisfecho con las decisiones estratégicas tomadas, que les permitieron maximizar el resultado, a pesar de las dificultades. El piloto reconoció que el bajo rendimiento se debió a una combinación de factores, como las características del circuito, la falta de mejoras en el coche y las nuevas construcciones de neumáticos. A pesar de esto, Alonso se mantiene optimista y no muestra preocupación por el desarrollo del coche, resaltando que han superado las expectativas iniciales y que seguirán luchando en el campeonato.
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