Carlos Alcaraz, tras obtener su segundo título de Grand Slam en Wimbledon, expresó su asombro por lograrlo tan pronto y compartió su emoción y gratitud. Destacó la importancia de vencer a Djokovic en su mejor momento y convertirse en un campeón histórico en la pista tras 10 años. Alcaraz se reconoció como un jugador diferente, con un crecimiento notable y un enfoque mental renovado, capaz de lidiar con la presión y los nervios. Aunque reconoció tener ciertas habilidades de los miembros del Big 3, prefirió enfocarse en su identidad como Carlos Alcaraz.
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