La anticipada reaparición de Andrés Chicaiza en los terrenos de juego se mantiene en suspenso, generando una intrigante trama en suelo peruano. Aunque parecía inminente su regreso, el centrocampista ecuatoriano enfrenta obstáculos burocráticos que prolongan su espera. Chicaiza, oriundo de Otavalo, reveló en un diálogo con medios peruanos su firme decisión de mantenerse en el Deportivo Garcilaso si no recibe la habilitación por parte de la Federación Peruana de Fútbol o la Liga 1, desechando cualquier noción de cambio de equipo. Esta encrucijada surge a raíz de un límite de fichajes alcanzado por el club que lo incorporó, a pesar de una resolución de un tribunal independiente que dictaminó su inscripción. Con el desenlace aún incierto, se vislumbra la posibilidad de recurrir al TAS desde el entorno del jugador. El trasfondo de esta compleja trama radica en la seguridad de su familia, factor determinante en la elección de permanecer en Perú hasta el término del año.
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