El club Al Hilal presentó oficialmente al icónico número 10 de la Selección de Brasil, sumándolo a un elenco que anteriormente buscó, aunque sin éxito, fichar a jugadores del calibre de Lionel Messi y Kylian Mbappé. Junto a Rúben Neves, Milinkovic-Savic, Kalidou Koulibaly y el ex extremo del Barcelona, Malcom, Neymar se erige como la última joya en la corona del equipo. Sin duda, su presencia será un foco central de la liga saudí, respaldada por su colosal salario de 100 millones de euros, solo superado por Cristiano Ronaldo. Sin embargo, es su lista de extravagantes demandas la que agrega un matiz único a esta transferencia. Desde una mansión de 25 habitaciones con piscina y saunas, hasta un equipo de cinco empleados para atender su hogar, Neymar ha dejado claro que no está dispuesto a comprometer su estilo de vida. Además, su amor por el jugo de Açai y el guaraná ha sido incorporado a su solicitud, mostrando su apego a sus raíces brasileñas. No obstante, es la flota de autos de lujo, encabezada por un Bentley Continental GP, un Aston Martin DBX y un Lamborghini Huracán, junto con un chofer disponible las 24 horas, lo que demuestra su extravagancia. La magnitud de su contrato se extiende incluso a sus viajes personales y de su familia, con Al Hilal asumiendo todos los gastos, incluyendo un avión privado para facilitar sus desplazamientos. En un interesante giro, Neymar también ha negociado un acuerdo por el cual recibirá medio millón de euros por cada publicación de Instagram que realice promoviendo el turismo dentro del país durante sus días libres. Esta última cláusula refleja la creciente influencia de las redes sociales en el fútbol moderno, consolidando a Neymar no solo como un fenómeno en el campo, sino también como un estratega fuera de él.
Entre mansiones y autos de lujo: Los caprichos de Neymar que redefinen su estadía en Arabia Saudita.
