La llegada de Neymar a Arabia Saudita ha causado un revuelo significativo, marcando un nuevo capítulo en su carrera al unirse a las filas del Al Hilal. El delantero brasileño desembarcó en suelo saudí bajo una bienvenida de proporciones monumentales, resonando con la magnitud de su estatus. La noticia más relevante es su contrato vigente hasta el 2025, que plantea expectativas tanto para él como para el club. Sin embargo, la decisión de no integrarse de inmediato a los entrenamientos hasta después del partido contra Al Feiha en la segunda jornada de la liga saudí podría plantear ciertos cuestionamientos sobre su nivel de compromiso y adaptación al equipo. Su posterior enfoque en adquirir ritmo competitivo para un posible debut ante Al Raed añade intriga a su incorporación. Además, vale la pena señalar que su llegada coincidió con el primer entrenamiento de Bono, el arquero marroquí que se sumó al equipo poco después del fichaje de Neymar, lo que sugiere que el Al Hilal está construyendo un equipo diverso y talentoso en múltiples posiciones.
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