La creciente influencia financiera de la Liga de Arabia Saudita en el mundo del fútbol se ha vuelto innegable, y el último capítulo de esta saga de inversiones audaces implica a Al-Ittihad, que se prepara para desembolsar un asombroso total de 300 millones de dólares para adquirir los servicios de la estrella egipcia Mohamed Salah. Este último campeón local no escatima gastos, habiendo atraído previamente a Karim Benzema, aunque este último fichaje se ha visto ensombrecido por una disputa con su entrenador Nuno Espírito Santo. A medida que el Gobierno de Arabia Saudita busca proyectar su poderío en el escenario futbolístico mundial, sus clubes han atraído la atención global con impresionantes adquisiciones. Mientras Al-Hilal ha logrado a Neymar, Ruben Neves, Kalidou Koulibaly y otros, Al-Nassr hizo historia con la firma de Cristiano Ronaldo. A pesar de esta fiebre de fichajes, la Liga de Arabia Saudita enfrenta desafíos significativos en términos de adaptación y cohesión de estos astros en sus equipos, lo que plantea la pregunta de si el poder financiero puede traducirse en éxito sostenido en la cancha.
La Liga de Arabia Saudita desafía al mundo con ofertas multimillonarias por estrellas del fútbol.
