La futbolista campeona del mundo con la selección española, Jenni Hermoso, ha rechazado de manera categórica la versión ofrecida por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en relación al beso en la boca que recibió durante la Asamblea Extraordinaria. En un comunicado respaldado por 56 jugadoras, incluyendo las 23 campeonas mundiales en Sidney, Hermoso afirmó que en ningún momento consintió dicho gesto y que no buscaba elevar al presidente. Las jugadoras condenaron enérgicamente las acciones que consideraron un atentado contra la dignidad de las mujeres, subrayando que ninguna mujer debería verse en la necesidad de responder ante imágenes tan contundentes. Además, solicitaron cambios reales, tanto en el ámbito deportivo como estructural, en la RFEF, con el objetivo de asegurar que el éxito histórico del fútbol femenino español no se vea empañado por incidentes inaceptables.
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