La sanción impuesta a Paul Pogba por la Fiscalía Antidopaje de Italia, con una suspensión de cuatro años debido a dos pruebas positivas de testosterona en agosto y octubre, marca un hito en su carrera. El comunicado emitido por el jugador expresa su sorpresa y desilusión, negando cualquier intención de infringir las normas antidopaje, prometiendo revelar la historia completa en el futuro:
«He sido informado hoy por el Tribunal Nacional Antidopaje y creo que el veredicto es incorrecto. Estoy triste, impactado y con el corazón roto de que todo lo que he construido a lo largo de mi carrera profesional haya sido alejado de mí.
Cuando sea libre de las restricciones legales la historia completa será revelada, pero nunca supe o tomé de forma intencionada suplementos que violaran las normas antidopaje.
Como atleta profesional nunca he hecho nada para potenciar mi rendimiento usando sustancias y nunca le he faltado el respeto o criticado a otros atletas o aficionados de los equipos en los que he jugado, o los que estaban en contra.
Como consecuencia de la decisión anunciada hoy, apelaré en el Tribunal del Arbitraje del Deporte (TAD)».