Dani Alves y Robinho, ambos ex jugadores representativos de la selección brasileña de fútbol, han sido condenados por delitos de índole sexual. El lateral derecho fue sentenciado en febrero a una condena de cuatro años y medio de prisión por agresión sexual y violación contra una joven en Barcelona, mientras que el delantero ha sido condenado a una pena de nueve años por su participación en una violación grupal en Milán. Esta serie de eventos ha sido catalogada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) como “uno de los capítulos más nefastos del fútbol brasileño”, según manifestó en un comunicado oficial firmado por su presidente, Ednaldo Rodrígues.
La CBF emitió un fuerte mensaje de repudio hacia estos actos, enfatizando la responsabilidad moral que lleva quien representa al país en el terreno deportivo. “La camiseta amarilla que visten los deportistas brasileños en la cancha es más que un simple uniforme. Así como el fútbol es más que un simple deporte para Brasil. Corresponde a quienes lo visten defender los sentimientos y valores de todo un país allí representado”, expresaron mediante un comunicado.
Además, la federación ha extendido su apoyo a las víctimas y ha llamado a la concientización sobre la importancia de denunciar este tipo de crímenes. La entidad ha recalcado que “es vergonzoso que un deportista se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que logró a través del deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo”.
Dani Alves, con la Selección de Brasil, fue campeón mundial Sub 20 en 2003, de dos Copa América (2007 y 2019), dos Copa Confederaciones (2009 y 2013) y una medalla de oro olímpica en Tokio 2020. Robinho, por su parte, conquistó dos Copa Confederaciones (2005 y 2009) y una Copa América (2007).
El comunicado de la Confederación Brasileña de Fútbol:
Las condenas definitivas de los jugadores Robson de Souza y Daniel Alves pusieron fin a uno de los capítulos más dañinos del fútbol brasileño.
Los dos casos, que involucran a jugadores que fueron estrellas de la Selección Brasileña de Fútbol, uno de los mayores íconos culturales de nuestro país, no pueden terminar con la condena de los dos culpables.
Es fundamental que la actitud valiente de las víctimas inspire cada vez a más mujeres a no permanecer calladas ante barbaridades de este orden.
Más que eso: en un entorno donde prevalece el machismo, nosotros, los hombres, debemos estar en primera línea para combatir no sólo la violencia sexual, sino todos los tipos de violencia.
La CBF, todos sus directivos y el comité técnico de la Selección Brasileña expresan su solidaridad con las brutales víctimas de los dos crímenes cometidos por los exjugadores.
La camiseta amarilla que visten los deportistas brasileños en la cancha es más que un simple uniforme. Así como el fútbol es más que un simple deporte para Brasil. Corresponde a quienes lo visten defender los sentimientos y valores de todo un país allí representado. Es vergonzoso que un deportista se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que logró a través del deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo. Así como es igualmente vergonzoso que un aficionado de cualquier nacionalidad se sienta cómodo insultando a los deportistas brasileños sólo por su raza, como lamentablemente hemos visto en Europa, contra el jugador Vinicius Jr.
La CBF aparentemente ha actuado para combatir la violencia que se ha infiltrado en el entorno deportivo sin haber sido abordada con la debida firmeza. La lucha contra el racismo, la homofobia y la violencia motivada por las peleas de hinchas cruza de forma transversal la agenda de prioridades de la entidad, en todos sus ámbitos de actuación, de los que destacan los siguientes:
1) La colaboración de cuatro años con el Observatorio de la Discriminación Racial en el Fútbol para el seguimiento sistemático de cualquier forma de discriminación en el fútbol;
2) La celebración, en 2023, del I Seminario sobre la Lucha contra el Racismo y la Violencia en el Fútbol representó un hito en el abordaje de la cuestión;
3) El establecimiento de un grupo de trabajo integrado por más de 50 representantes de más de 30 entidades del sector público, privado y de la sociedad civil que se reúnan con el objetivo de debatir y construir soluciones colectivas al problema;
4) Llevar a cabo las campañas “Por el fútbol y una sociedad antirracista” en 2022 y “Con el racismo no hay juego” en 2023, ganando esta última el premio mundial “FIFA THE BEST – FAIR PLAY AWARD”;
5) La reforma del Reglamento General de Competición de la CBF, con la introducción de disposiciones para salvaguardar los derechos humanos, además de severas sanciones administrativas por infracciones de carácter discriminatorio, que permitan a los clubes ser responsables de la conducta de sus deportistas, directivos y aficionados;
6) Proponer medidas a las principales entidades administradoras del fútbol, como FIFA, CONMEBOL, UEFA y otras federaciones nacionales, abogando para que estos organismos incorporen disposiciones similares a las de la CBF en sus reglamentos;
7) Diálogo permanente con los Ministerios de Deporte, Justicia y Seguridad Pública, Igualdad Racial y Relaciones Exteriores, buscando que las autoridades españolas se vean impulsadas a actuar en la rendición de cuentas y castigo de los responsables de los crímenes contra Vini Jr.;
8) Apoyo al Coletivo Canarinhos LGBTQIAP+, financiando la elaboración del Anuario LGBTfobia en el Fútbol Brasileño para las temporadas 2022 y 2023;
9) La realización, en 2023, de la inédita “Encuesta sobre Diversidad en el Fútbol Brasileño”, en colaboración con Nike y el Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol, que mapeó aspectos relacionados con la raza, la religión, el género, la orientación sexual y el origen de los deportistas. , entrenadores y árbitros de clubes participantes del Campeonato Brasileño, en fútbol masculino y femenino;
10) El Acuerdo de Cooperación con el Gobierno Federal, a través del MJSP y el MEsp, que prevé la implementación del “Proyecto Estadio Seguro”, implementando los más avanzados sistemas de control de multitudes en los estadios para combatir la violencia;
11) La contratación de la consultoría especializada Travessia para la implementación del “Programa de Diversidad e Inclusión CBF”, con el objetivo de elaborar un diagnóstico del entorno corporativo, así como planificar, ejecutar y evaluar un amplio programa de diversidad e inclusión, incluyendo el desarrollo. de políticas y mecanismos para prevenir y combatir el acoso moral y sexual, realizando alfabetización y formación específica a los empleados, implementando mecanismos de denuncia e intervención temprana en casos de abuso o acoso, así como un seguimiento global y periódico del programa, ampliado recientemente a también cubrir los entrenamientos de todos los equipos brasileños, masculinos y femeninos;
12) Apoyo de la organización Futebol contra o Racismo na Europa (Fútbol Contra el Racismo en Europa) (Red FARE), en reconocimiento al trabajo realizado por la CBF;
13) Adhesión al programa FIFA Guardians para la implementación, en un futuro próximo, de programas y políticas de salvaguardia, previniendo y frenando cualquier abuso o acoso en el ámbito del fútbol organizado, a través de la actualización de los requisitos del Programa de Licencias de Clubes y de la Certificación de Clubes de Formación. ;
14) La candidatura para albergar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027, que representa el mayor proyecto de la actual administración para promover la participación de las mujeres en el fútbol, combatir el machismo y desarrollar el deporte.
Las soluciones a los complejos y profundos problemas que aquejan hoy al fútbol no terminan en esta lista de acciones, pero la CBF espera, a través de estas y otras iniciativas, contribuir no sólo a la mejora del entorno deportivo, sino de la sociedad en su conjunto.
Ednaldo Rodrigues