Durante el encuentro entre la selección de Francia y el combinado de Austria, sucedió un hecho que muy pocas veces sucede durante un partido.
Consiste en que Antoine Griezmann terminó contra los carteles de publicidad, tras un empujón de Wöber. El francés tuvo que ser atendido por los médicos, porque quedó con una herida y le pusieron una venda en la frente.