Modric jugará en el Real Madrid con 39 años. Ya es oficial: renueva una temporada, hasta 2025. La que necesitaba para poner la guinda a una carrera utópica: superará a Puskás y se convertirá en el más veterano en toda la historia del club. El que más, en 122 años. Cañoncito Pum llegó a disputar un partido de Copa con 39 años y 36 días (ante el Betis, en 1966), una marca que Modric superará de jugar a partir del 17 de octubre. Lo conseguirá. Ya es el más veterano en Liga pero, con este escalón, lo será en todas las competiciones. Y es que con 38 años, que serán 39 en septiembre, se sigue viendo con fuerzas y fútbol para continuar. Y lo hará un año más. Luka se queda, mínimo, hasta 2025.
“Quiero seguir porque lo merezca, no porque me lo regalen. Nunca me han regalado nada en la vida y no va a ser ahora”, dijo en las entrañas de Anfield. Una frase que se convirtió en tatuaje. Modric no lo deja porque mantiene viva la llama de la ambición deportiva; y el Madrid lo renueva porque considera que todavía tiene fútbol -y de sobra-. Una sintonía que, eso sí, no esconde una novedad: como adelantó AS el 18 de mayo, Luka ha aceptado una gran rebaja salarial. Una forma de allanar el camino: entiende que está en la recta final de su carrera y hay cosas que deben cambiar. Que es normal, el ciclo natural.
Con rol secundario
También sucede en lo deportivo, aunque con matices: Modric no encajó bien, a principios de temporada, las sucesivas suplencias. Verse relegado al banquillo (una vez que entró Bellingham) fue un golpe de realidad. Pero un varapalo gestionado sin desplantes, gestos o malas caras. Luka realizó un trabajo interno, silencioso y maduro que, meses después, desembocó en lo que ya es una realidad: acepta que ahora tiene otro rol, uno más secundario. Es un líder en el vestuario, un peso pesadísimo y Ancelotti cuenta con él en las noches importantes pero, en un año de más de 70 partidos y con la feroz competencia de esa sala de máquinas, muchas veces será suplente. Ya no es indiscutible. Y Modric lo ha dejado claro: eso no será un problema.
Se queda con la ambición de demostrar que puede ser titular siempre, porque un competidor de esa envergadura jamás pierde el colmillo, pero sin morder a compañero. Esa es una línea roja. Renueva con la voluntad de que lo primero es el equipo y, después, cualquier nombre. Que ya lo dice esa frase que es un lema en Chamartín: nadie está por encima del Real Madrid. Competirá como uno más por un puesto en un medio de quilates: Tchouameni, Camavinga, Valverde, Bellingham, Ceballos, Güler y él. Y vivirá su primera temporada post-Kroos. Es el último en pie de la Santísima Trinidad.
Capitán y laureado
En cuanto a títulos, el resumen habla por sí solo: seis Champions, cuatro Ligas, dos Copas del Rey, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa y cinco Supercopas de España. En total, 26 trofeos, el que más en toda la historia del Real Madrid… igualado con Nacho. Con la salida del complutense, está a uno de lograr este hito en solitario. Necesita sólo uno, de los siete que se disputarán este curso. Ya lo acaricia. Primera oportunidad: el 14 de agosto, en la Supercopa de Europa (frente a la Atalanta, en Varsovia). Un nuevo desafío, quien sabe si el último, para quien pasa a ser primer capitán del Real Madrid. Hay nuevo brazalete en Chamartín. Modric se queda. Mínimo, hasta 2025. Hasta los 39 años.
Modric, quien será el primer capitán tras la salida de Nacho Fernández, expresó sus sentimientos tras firmar el nuevo contrato en declaraciones a los medios oficiales del club. «Es un momento único y especial poder seguir en el Madrid a estas alturas», comentó el jugador, que cumplirá 39 años en septiembre.
«Estoy muy feliz y orgulloso por renovar. Agradezco al club, al presidente y al entrenador por la confianza que tienen en mí, que me ha permitido seguir un año más en el mejor club del mundo», añadió Modric.
«Para mí y para mi familia el Madrid es nuestra casa y así lo sentimos», afirmó el croata, quien iniciará su decimotercera temporada en el club blanco en los próximos meses. «El Madrid es algo único en mi vida, estoy muy contento de poder seguir siendo jugador del Madrid porque lo es todo para mí», concluyó el mediocampista.