Tras recibir varias amenazas debido a su posible regreso a Rosario Central (club de donde surgió en Argentina y donde tuvo paso entre 2005 y 2007), el delantero Angel Di María, contó una de los avisos más alarmantes que recibió, relacionado a un miembro de su familia.
“Una fue una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, con una nota que decia que, si volvía, la próxima cabeza sería la de mi hija Pía. Fue en la inmobiliaria de mi hermana, no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron”, dijo el atacante albiceleste que viene de ser campeón en la Copa América 2024.
Luego, contó como aquella advertencia le afectó tanto a él como a su entorno: “La decisión de no volver a Rosario Central la tomé yo después de la primera amenaza. Hablé con Gonzalo Belloso y me preguntó cómo estaba… ‘para la mierda’, le dije. Fueron meses horribles en donde solo pensábamos y llorábamos cada noche, por no poder cumplir el sueño”.
Por último, reveló cuando tomó la decisión de desestimar la opción de volver a jugar en su país: “Volví a hablar en mayo y le dije que no regresaba, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo. Primero está mi familia, le pese a quien le pese”.