El deporte regala constantemente sorpresas que permiten que sea uno de los modos de entretenimientos más consumidos en el planeta tierra, tal como sucedió este lunes, cuando el australiano Alexei Popyrin (62°) derrotó 6-2 y 6-4 al ruso Andrey Rublev (8°) para proclamarse campeón ante todo pronóstico en el Masters 1000 de Montreal.
Probablemente nadie hubiese puesto su voto de confianza en la previa en el nacido en Sídney, de 25 años y 196 centímetros de estatura, el cual registraba 22 triunfos y 22 derrotas en la prestigiosa categoría, destacándose los cuartos de final alcanzados en Cincinnati 2023, oportunidad en que había ingresado como lucky loser y fallado contra el polaco Hubert Hurkacz en sets corridos.
Debutante absouluto en el circuito en enero de 2018, cuando recibió una invitación para la qualy del ATP 250 de su ciudad natal, sorprendió al argentino Federico Delbonis y al francés Nicolas Mahut, y sacó boleto hacia el cuadro principal, el potente diestro, que se considera gracioso y tímido a la vez, y habla inglés, ruso y español, empezó a codearse definitivamente en el máximo nivel en 2019 al atravesar varias etapas clasificatorias, acceder directamente a Roland Garros y al US Open, sorprender a Pablo Carreño Busta (50°), alcanzar sus primeros cuartos de final y estrenarse en el Top 100 del ranking.
El Covid-19 frenaría el marcado ascenso del admirador del albiceleste Juan Martín Del Potro, del velocista jamaiquino Usain Bolt y del actor estadounidense Johnny Depp, que regresaría con aún más hambre en 2021, bajando al belga David Goffin (15°) en el Abierto de Australia y posteriormente inaugurando su vitrina, en Singapur, al firmar resonantes triunfos contra Maric Cilic y Alexander Bublik.
Luego de su presentación en público, incluyendo el batacazo contra Jannik Sinner (18°) en Madrid, el amante del sushi y de la música de Ed Sheeran sufriría una acentuada irregularidad, que lo obligaría a bajar al nivel Challenger en 2022 para recuperar confianza y regresar a las primeras planas en 2023, dando el golple versus Taylor Fritz (9°) en el Grand Slam oceánico y Félix Auger-Aliassime (10°) en Roma, previo a su segunda coronación, en Umag, para escalar hacia su mejor ranking histórico.
La actual temporada marcaría un antes y un después para Popyrin, no sin antes protagonizar algunos meses inestables, tan solo destacándose las semifinales de Doha hasta su papel inolvidable en el cemento canadiense, superficie en que despachó a Tomas Machac, Ben Shelton, Grigor Dimitrov, Hurkacz, Sebastian Korda y Rublev para convertirse en el cuarto de su nacionalidad en coronarse en un Masters 1000, meterse en el Top 30 de la clasificación y postularse como uno de los animadores en el futuro a corto plazo.
(Tomado de ESPN)