Tal y cual lo hizo su entrenador, Richard Calderón mostró su malestar luego de la derrota ante Emelec, por una mano que no fue pitada por Augusto Aragón.
«Estamos tristes y dolidos. Más dolidos que tristes. Hemos visto la jugada de la mano que no nos pitan, en todos lados eso es mano. El grupo está golpeado por cómo se dio el partido. Merecíamos más. Es difícil cuando te juegan cosas en contra. Nos sentimos perjudicados», afirmó el futbolista.
Luego complementó: «Las faltas chiquitas siempre fueron para Emelec. Nunca habló de árbitros y lo digo con todo respeto, pero me siento perjudicado. Siento que hasta quería cabecear en el partido».
Por último Calderón expresó: «Es un golpe para la dirigencia y todo el equipo que trabaja. Pero bueno, no supimos manejar el enojo tras el gol y el error grave del partido. Igual, siempre seguiremos peleando por la etapa. Orense seguirá siendo protagonista».