Cristiano Ronaldo vuelve a estar en la lista de Roberto Martínez, seleccionador español de Portugal, para la Liga de Naciones en la que se medirán a Croacia y Escocia. El delantero del Al Nassr, de 39 años, estuvo presente en la rueda de prensa en la que se le preguntó por su futuro en el equipo nacional, ya que después de la Eurocopa parecía que ese podía haber sido su último gran torneo con Portugal. Hasta se había anunciado un cambio de ciclo por parte de Martínez. Sin embargo, el de Madeira rechazó la idea de que iba a dejar de acudir con el equipo nacional: “Ni se me pasa por la cabeza”.
De hecho, aseguró que esa idea sólo era “de la prensa” y que cuando le llegó, no le afectó: “Me dio más motivación para seguir, si soy honesto”. Y fue más allá, porque en su pensamiento no está el de tener un rol secundario: “Siempre pienso que soy titular. Siempre voy a respetar las decisiones de los entrenadores o del seleccionador, pero siempre pienso que estaré en el once”. Y es que, a pesar de haberse ido a Arabia, sus números en la liga saudí y su actitud demuestran que se siente competitivo. “Es que me siento así. En el momento que sienta que no puedo competir al nivel de los demás, yo seré el primero que daré el relevo”.
Aunque sí asume que al ser el más veterano, sí tiene cierta responsabilidad con los más jóvenes del grupo. Y contó una divertida anécdota con el joven Geovany Quenda, sorpresa de la convocatoria a sus 17 años, 22 menos que Cristiano. “Estaba subiendo a mi habitación y me crucé con el chico nuevo. Le fui a hablar y estaba como avergonzado. Hay jóvenes a los que le da vergüenza. No diré que soy como un padre, pero sí como un hermano mayor. Deben pensar que yo también estuve en su situación. Mi papel siempre será el de ayudar a los nuevos”.