Lionel Messi y Cristiano Ronaldo son dos cracks que tienen varias coincidencias en materia mundialista con sus respectivos seleccionados y, también, algunas diferencias. Una de ellas, la que se concretó el 18 de diciembre pasado, con la coronación de Argentina que le dio a La Pulga un trofeo que no tiene la vitrina del Bicho.
Además, los goles conseguidos por ambos a lo largo de cinco citas disputadas -número que los tiene igualados- es otro de los que se inclina hacia el lado del rosarino: 13 tantos frente a los 8 del portugués.
Tanto el 10 de la Albiceleste como el 7 de los lusos consiguieron en el reciente certamen de Catar 2022 cruzar una barrera que ninguno antes había podido superar, al menos desde 1966, cuando la agencia Opta recopila los datos: ambos tienen más de 100 remates en su historia en los Mundiales.
Messi ostenta 104 y Cristiano registra 102, cifras que no deberían moverse dada las declaraciones de los dos talentos. Es que el argentino había anunciado que la final de la reciente Copa del Mundo era su “último partido en un Mundial”, mientras que CR7 tendría ya 41 años para el próximo evento, además de haber enviado un mensaje con sabor a despedida en redes.
Al ampliar sus cuentas, los estelares atacantes extendieron y mejoraron sus números, los cuales los muestran por delante de Ronaldo Nazario (74 tiros) y quien es el segundo máximo goleador histórico con 15 goles.
En el top 10 de esta lista, el italiano Luigi Riva (71 remates) y el portugués Eusebio (66) son destacados por aparecer con 8 y 6 partidos disputados. Por su parte, Miroslav Klose, el máximo artillero en la historia, el alemán Miroslav Klose (16 goles), se ubica 12º con 63 tiros en 24 encuentros jugados.
Para encontrar el pico de remates de Messi se puede ver lo hecho en Catar, torneo en el que registró 32 disparos. En Sudáfrica 2010 había tenido un interesante de 29, sobre todo por no haber podido anotar siquiera un solo gol.
Por el lado de Cristiano, su mejor antecedente fueron los 26 disparos en la cita de Alemania 2006, en la que Portugal acabó 4º.