La nueva dirigencia de Emelec explicó que no fue para nada sencillo el proceso de finalizar el contrato de Ismael Rescalvo, que recién expiraba en diciembre de 2023.
“Fue muy difícil porque había una cláusula de rescisión que era de 700.000 dólares y peleamos mucho que eso se achique porque si nosotros íbamos a una demanda a los organismos internacionales, la íbamos a perder. El gran problema es que al cuerpo técnico le debían 570.000 dólares””, explicó Jorge Bonnard el vicepresidente del club.
“Eso veníamos arrastrando, que era una obligación puntual que había que arreglar, más peleando la cláusula de rescisión para que no sea el 100 %. Tuvimos dos o tres semanas, fue una negociación muy intensa”, continuó Bonnard.
Finalmente se llegó a un trato para saldar la deuda en un lapso de cuatro años, aunque el presidente José Pileggi señaló que no deberían haber tenido que encargarse de este asunto: “Se nos indicó que eso había quedado ya negociado por parte de la directiva saliente y que la deuda no iba a subir más allá de los 180.000 dólares y que podía haber una facilidad de pago”.
“Pero nos encontramos otra cosa. Cuando se habló con Rescalvo y con su equipo, dijeron que ellos desconocían completamente eso que se había acordado. Nos plantearon cosas realmente en un momento hasta de locos, que hubo que saber manejar con el tiempo y negociarlo bien”