Este ha sido un Mundial controvertido desde sus inicios, con un emocionante final que ha hecho olvidar las críticas permanentes a la FIFA y a Qatar por muchas circunstancias. En un país donde los derechos humanos -inmigrantes, colectivos LGTBI, mujeres…- están en entredicho, el fútbol lo ha enmascarado todo.
Pero las críticas siguen arreciendo y son varios los medios que inciden este lunes en algo que ha pasado inadvertido y que se puede poner en contra de la propia FIFA, organizadora del Mundial y que fue quien redactó la normativa del torneo. Según las reglas, estaba prohibido que nadie (exceptuando jugadores y personalidades), tocara el trofeo del ganador. Algo utópico, por otro lado…
El caso es que se hicieron excepciones o se hizo la ‘vista gorda’ con algunos. Es el caso del popular cocinero Salt Bae, al que se vio sobre el césped del estadio Lusail sosteniendo e incluso besando el trofeo del campeón mundial y haciéndose fotos con los futbolistas y sus familiares. “Como uno de los símbolos deportivos más reconocidos del mundo y un icono invaluable, el trofeo original solo puede ser tocado y sostenido por un grupo selecto de personas, que incluye ex ganadores de la Copa del Mundo y jefes de estado“, dice la normativa.
“Me gustaría escuchar la explicación que da la FIFA”, escribe el periodista del ‘The Times’ Martyn Ziegler. “Otro absurdo”, escribe el reportero del ‘New York Times’ Tariq Panja en twitter junto a la imagen del famoso restaurador. El periodista deportivo André Noruega también ha sido muy crítico con las imágenes. “Es jodidamente absurdo. ¿Quién dejó que Salt Bae entrara al campo? AL menos Messi se dio cuenta de que este tipo quería vivir su momento de gloria”.