Después de la primera victoria contra Costa Rica, España afronta el duelo contra Alemania, el segundo en este Mundial, como un reto para el grupo. “Es una gran prueba para nosotros. Porque en un evento tan importante, contra una favorita en una situación complicada hay que demostrar que no vamos a jugar diferente”, declaró Luis Enrique. “Queremos dominar todo el partido. Si nos da, fantástico, y si no felicitaremos al rival”.
El seleccionador español quiso rebajar la euforia del entorno y recordó lo caprichosa que es una Copa del Mundo. “Aquí puedes ganar los tres partidos de grupo y caer eliminado en octavos” y desveló que de puertas adentro “hemos planteado el choque como si fuera octavos. Si ganamos, pasamos de fase”. En este sentido, añadió que “esta competición no premia la regularidad, premia estar bien en los momentos claves”.
El objetivo principal será hacerse con el balón. “Creo que Alemania siempre juega al ataque. El primer resultado puede condicionar, pero los alemanes siempre intentan tener el balón. Es el equipo que más se parece a España. Para nosotros es un reto muy bonito, será un partido abierto”.
De los alemanes, Luis Enrique destacó que los de Flick además tienen “un poderío físico bestial. A nivel futbolístico está a la altura de las grandes y si alguien sabe competir es Alemania“. Es por ello que el entrenador asturiano insistió en que guardan “mucho respeto porque tienen jugadores de nivel top”. Eso sí, mantiene “la convicción de que podemos ganar a Alemania”.
El seleccionador no quiso dar pistas sobre la alineación porque “no tengo un once seleccionado”, comentó. “Cuando tienes la confianza ciega que tengo yo en mis jugadores, al final es lo de menos. Lo importante son los 16. Los jugadores que entran son vitales. La alineación me preocupa cero”, sentenció.
En el once de España sí se espera algún cambio. “No suelo repetir”, recordó de nuevo, pero sí quiso subrayar que “no hago las alineaciones en función del rival”.
El estreno contra Costa Rica generó muchas espectativas. La mayor goleada del Mundial, pero Luis Enrique puntualizó que “fue un partido. Tres puntos, nada más”. Sí es verdad que generó confianza, pero “no hay que irse al exceso de confianza, porque si no te pasan por encima”. En ese sentido, se queda con la madurez de los suyos. “Este grupo de jugadores es muy listo”, así que no parece muy preocupado.
Es bueno que los jugadores le faciliten el trabajo en ese sentido. “Me encuentro mucho mejor gestionando problemas. Soy así de gilipollas”, declaró arrancando las carcajadas de a sala de prensa. “Me encuentro más cómodo. Cuando más me quieren hundir, más sale mi nervio. Mi esencia está en las dificultades”, alegó el técnico, que no esperaba un inicio tan espectacular. “Uno siempre espera lo mejor, pero no esperaba una versión tan fantástica. Es un placer cuando ves a tu equipo disfrutar de esta manera”.
Finalmente, también tuvo palabras de elogio para Gavi, el MVP del primer encuentro. “Lo más sorprendente es que sea capaz de tener ese desparpajo y cómo compite”. A la vez, del andaluz destacó “la inteligencia a la hora de colocarse, de dominar los aspectos técnicos, su calidad individual y su capacidad física”. Eso sí, recalcó que “hay que ir poco a poco, no hay que volverse loco con los jóvenes”, pero concluyó que “nadie duda que puede ser un jugador de época”.