Gustavo Alfaro intimó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol para que le paguen una millonaria deuda.
Y esos pagos pendientes incluyen sueldos atrasados y premios para él y su cuerpo técnico por lo conseguido durante su estadía en La TRI.
Si no lo hacen, habrá demanda en FIFA. Y esdo será otro problema para el máximo organismo del balompié nacional.