En la entrevista que concedió a Mundo Deportivo, Andrés Iniesta se rindió en elogios hacia la apuesta que está haciendo el Barça por los jóvenes en las últimas temporadas y se mostró optimista con la opción de que el equipo que está dirigiendo Hansi Flick conquiste títulos a final de curso.
Hablemos del fútbol de hoy en día. ¿Qué camisetas le piden sus hijos, que ya tienen de casi todos?
Lamine Yamal, evidentemente, y Paolo Andrea me pidió la de Dani Olmo. También me piden las de Ansu y Pedri.
Usted que vio crecer a Messi, esto de Lamine Yamal, que va un poco más rápido que Leo, ¿lo ve normal?
No es normal como pensamos en la normalidad. Lo que está haciendo hasta ahora no es normal. El reto es que el entorno y lo que le acompaña le guíe hasta esa evolución. Tiene 17 años, tiene toda la carrera por delante y lo que debe hacer es seguir disfrutando con esa alegría y la libertad de estar jugando en el patio del cole. Por eso, todo lo que esté alrededor le debe acompañar para que el crecimiento siga cada año. Cada año tendrá que superarse y es la exigencia que va a tener en el Barça y en la selección y eso a la vez no es fácil.
Hablábamos antes de La Masia de hace 20 años o más, cuando Van Gaal empezó a apostar por usted, Xavi, Puyol y Valdés, y ahora hemos visto a Koeman, Xavi y Flick siendo valientes y haciendo debutar a jugadores con una precocidad mayor que la de entonces. ¿Cómo se puede entender que La Masia siga produciendo este talento?
Porque hay un trabajo detrás impresionante y es la cantera número uno del mundo. Hay momentos en que parece que no sube gente pero siempre suben. Lo de ahora mismo es impresionante, con cinco o seis jugadores que o tienen ese nivel o no juegan. Es una satisfacción y una alegría. Hay algo que no cambia. Cuando este club ha necesitado a la cantera, la cantera siempre responde.
Dijo que ficharía a Pedri antes que a nadie si fuera entrenador. ¿Qué es lo que más le gusta de él?
Esa naturalidad y esa simpleza con lo difícil que es jugar simple. Cómo se mueve y cómo entiende el juego. Le sale natural y ya lleva tiempo demostrando ese nivel de juego.
Fue al entrenamiento del Barça y saludó a los que no están con sus selecciones. ¿Le dijeron algo. ¿Le pidieron consejos?
A algunos los vi en el acto, con muchos otros tengo contacto.
¿De los jóvenes?
Sí. Es una alegría verlos y estar un rato con ellos.
El Barça de Flick ha empezado muy bien. ¿Le ve mimbres para ganar títulos esta temporada?
Al Barça siempre le veo con mimbres para ello. Se están haciendo las cosas muy bien y a partir de ahí ojalá tenga continuidad y en abril o mayo podamos hablar de que las posibilidades son reales. Es lo que deseamos.
Ha quedado atrás ya el anuncio de la retirada. ¿Cómo se siente?
Esperando los siguientes pasos y ahora, con toda la emoción de estos días, feliz.
Ya es usted un exjugador. ¿Suena raro? ¿Mal? ¿Cómo lo lleva?
Intento no pensarlo por lo que significa pero el proceso que se ha ido haciendo ha sido este. Ahora ya no pienso como jugador pero sí en otras cosas.
Habló de la película de su vida como un cuento. ¿Cómo titularía este cuento de casi 30 años de fútbol cumpliendo un sueño?
Diría que ha sido maravilloso. Si me lo hubieran dicho hace unos cuantos años no lo hubiera pensado tan bonito, especial o significativo.
En la sesión fotográfica que ilustra esta entrevista ha posado con la antigua Masia y las obras del Spotify Camp Nou. ¿En qué piensa cuándo ve esa mezcla de donde empezó todo y el futuro que ojalá sea volver al Barça?
Son cosas simbólicas con las que he crecido. Cada día estando en La Masia tenía el estadio delante y cuando miras atrás ves toda la película y todo el camino vivido. Y lo que dije: el Barça me cambió mi vida, es mi casa y no sé si algún día podré volver pero esa ilusión por lo que representa siempre estará.
¿Qué echará de menos por el hecho de ser futbolista?
Echaré de menos todo, lo de estar en un estadio con gente, entrenar y jugar. Porque lo más feliz que me ha hecho es jugar a fútbol. Todo lo demás no será esa felicidad pero no tiene por qué ser menos. Será diferente. Intentaremos encontrar ese camino que nos lleve a seguir ilusionado con las cosas.
En ese objetivo de intentar ser entrenador para seguir ganando, ¿cuál será el proceso? ¿Empezará haciendo el curso de entrenador FIFA en Dubai?
La idea de cuando nos fuimos de Japón a Emiratos, además de estar más cerca de España, era esa: empezar allí el curso de entrenador. También aquí en España, el verano que viene, se abre también. Puedo hacer las dos cosas pero estando en Asia sólo serviría para Asia. La parte de hacerlo en España es la que sirve para Europa e intentaré hacer las dos cosas.
¿Se ha marcado algún tiempo mínimo para llegar a un Primera División o un banquillo de elite?
No, cotas tan importantes no las he pensado aún. Se trata de empezar este proceso, aprendiendo y visualizando y pensar cosas pero no estoy ya en qué voy a hacer de aquí dos años o de aquí tres. Ni mucho menos.
En el futuro lejano, si pudiera venir al Barça como entrenador, usted sabe que es una silla eléctrica por la que han pasado entrenadores con mucha leyenda detrás y han salido escaldados. ¿Eso asusta?
Es un reto increíble para cualquier entrenador y para técnicos que han sido jugadores aquí y han tenido una historia detrás pues aún más. Es un reto mayúsculo. Pero cuando piensas como entrenador siempre intentas estar preparado para cualquier cosa.
¿Cuáles son sus referentes como entrenador? ¿Cogería algo de cada uno?
No a la primera pregunta y sí a la segunda. Al final, directa o indirectamente, he aprendido de todos los que he tenido con el día a día y cualquier forma de manejar un grupo. Ahora sólo estoy centrado en aprender, ver, estudiar, hablar y a partir de ahí, ver. No puedo responder sobre cuál es mi modelo de entrenador porque no lo tengo ni he parado a pensar en ello.
Además, el fútbol evoluciona. No es lo mismo Van Gaal cuando usted debutó que otros técnicos más actuales. Ahora se impone también la gestión y la psicología además del tema táctico.
Sí, el fútbol ha evolucionado pero de todos ha aprendido cosas. Al final uno tiene que ser uno mismo.
¿Qué quiso decir que será un entrenador con perfil Iniesta dentro y fuera del campo?
Quise decir que lo que he vivido, he sentido y la manera de intentar jugar es la que he practicado y he visualizado toda mi vida. Con el perfil Iniesta quiero decir que cada uno es único en su esencia. Ya veremos pero me da reparo hablar de entrenador cuando ni he empezado. Hay ilusiones y cosas bonitas que podrían pasar pero el tiempo dirá.
¿Qué debe tener un entrenador hoy en día?
Principalmente, el conocimiento de lo que quiere hacer y transmitir. Tiene que conocer lo que es un vestuario y muchísimos aspectos. Y sobre todo, rodearse de gente potente que sienta que te pueda ayudar.
¿Cree que se sufre más de entrenador que de jugador?
Sí, sí. Claro. En comparación con el futbolista, supongo que muchísimo más porque el futbolista es uno pensando en sí mismo y en cómo hacer mejor a los demás, Pero el entrenador tiene que pensar en mucho.