El de cuartos de final frente a Países Bajos fue el gran partido de Emiliano Martínez. El de octavos contra Australia, el de Nicolás Otamendi (sobre todo el tramo final). El duelo de la primera fase ante Polonia, el de Alexis Mac Allister y Julián Álvarez. El del grupo A frente a México, el de Enzo Fernández. Y los cinco disputados hasta ahora fueron de Lionel Messi.
La columna vertebral de la Selección Argentina goza de buena salud. En el camino rumbo a semifinales de la Copa del Mundo, los pilares del equipo han demostrado su jerarquía y su carácter y, liderados por un capitán capaz de todo, sostienen la ilusión. Llegan al choque decisivo ante Croacia tras haber brillado en el torneo y con la certeza de que están en condiciones de construir un futuro glorioso.