En un verdadero partidazo, Colombia venció 2-1 a Argentina por la octava fecha de las Eliminatorias al Mundial 2026 en la cálida tarde de Barranquilla, en la que la polémica no faltó y en la que los locales lograron hacer la diferencia en momentos decisivos del partido.
Tras algunos minutos de estudio, el equipo de Scaloni mostraba una leve superioridad en el comienzo. Y lo demostraba acechando el arco de Camilo Vargas. A los 12′, tuvo la primera clara: Julián Álvarez presionó en alto al arquero, se la robó y definió con poco ángulo de zurda y al lado del palo. Eso hizo crecer a Argentina en el partido.
Seis minutos después, Rodrigo De Paul avisó: recibió en la puerta del área y remató por encima del travesaño colombiano, nuevamente dando aviso.
Pero a los 25′ fue que Colombia golpeó y desestabilizó al equipo argentino. Cuando todos esperaban el tiro de esquina, sabiendo la fortaleza de los cafeteros en pelota parada, James jugó rápido con Arias, quien se la devolvió en un dos a uno letal y le dejó el espacio para que la pinchara y encontrara a Yeferson Mosquera en el área chica, libre y ante la pasividad no solo de la última línea, sino del Dibu Martínez.
El 1-0 cambió completamente el trámite del encuentro, porque Colombia empezó a tomar confianza y manejar la pelota. Pero no hubo grandes acciones hasta el complemento.
Argentina salió con todo al segundo tiempo; duró poco
En una de las primeras jugadas de la segunda mitad, Nicolas Gonzalez brilló y le dio una igualdad inmejorable a Argentina desde el vestuario. El delantero de la Fiorentina aprovechó un mal pase de James Rodríguez en salida, la robó y se escapó en velocidad para vencer a Camilo Vargas en el mano a mano, definiéndole por entre las piernas.
Parecía la ventana que necesitaba Argentina para recuperarse y abrir otro partido. Y una jugada polémica, inexplicable y discutida lo frenó.
A los 15′ Daniel Muñoz, en un avance colombiano, encaró para adentro y simuló una infracción de Nicolás Otamendi, que poco se protestó. Piero Maza fue al VAR, y luego de verla varias veces y de descartar una mano, consideró que el lateral había recibido el contacto.
Desde el banco argentino lo podían creer. Y pese a que le pusieron fichas a Dibu Martínez por su especialidad desde los doce pasos, nada pudo hacer ante James Rodríguez. El arquero fue para un lado, la pelota fue para otro y Colombia consiguió la ventaja ansiada nuevamente frenando el envión de la Albiceleste.
Pese a todo, Argentina lo fue a buscar y estuvo cerca, aunque si hay algo que el equipo no tuvo fue efectividad. Lautaro Martínez, lo más peligroso en ofensiva, inquietó, sin éxito. Y el reloj fue corriendo junto al cansancio para terminar sellando una victoria importante para Colombia, que tuvo revancha luego de la Copa América y le propició la segunda caída de Argentina en estas Eliminatorias (ya había perdido con Uruguay de local).