El domingo pasado, Carlos Alcaraz, un talentoso jugador español de tan solo 20 años, se consagró campeón de Wimbledon por primera vez en su carrera, levantando su segundo trofeo de Grand Slam. Sin embargo, lo más destacado fue la revelación de una historia que se remonta a 2019, cuando Alcaraz tuvo la oportunidad de entrenar brevemente con el legendario Roger Federer en la cancha de césped del All England. En ese entonces, el exjugador Juan Carlos Ferrero, quien entrenaba a Alcaraz, solicitó a Federer que peloteara con su joven pupilo, y a pesar de los nervios iniciales, Alcaraz disfrutó de la experiencia y aprendió mucho. Este encuentro resultó ser un momento crucial en la carrera del joven español, quien, apenas cuatro años después, se convirtió en el primer jugador fuera del «Big 4» en ganar Wimbledon en las últimas dos décadas. La historia destaca la combinación de talento y oportunidad, así como la influencia que pueden tener los encuentros con los grandes del tenis en el desarrollo de jóvenes promesas.
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