Dolorido, pero muy feliz. Así se puede resumir el final del debut de Franco Colapinto en la Fórmula 1 con el 12º lugar que logró en el GP de Italia. Las molestias físicas encuentran una respuesta rápida y lógica: su cuerpo no estaba acostumbrado a dar tantas vueltas seguidas sobre un F1, con la fuerza G que genera un chasis de la máxima categoría. A eso hay que agregarle una butaca a la que le faltó trabajo para amoldarla bien a sus necesidades, pero el debut llegó de apuro, de un día para el otro, cuando Williams decidió bajar a Logan Sargeant y subirlo a él. La felicidad, también encuentra respuesta: su gran rendimiento en carrera, con el 12º puesto final, con su giro más veloz de la carrera que terminó siendo más rápido que el conseguido por su compañero Alex Albon y cumpliendo con las metas impuestas por el equipo.
“Fue una buena carrera, me duele un poco todo el cuerpo. Obviamente que siempre te vas a acordar de tu primera carrera de F1. Lo disfruté mucho, estoy muy agradecido con el equipo que me ayudó mucho a progresar rápido. No había probado nunca la goma dura, no había hecho más de ocho vueltas seguidas y ahora hice 53. Largué más atrás de lo que debería haber sido, porque podría haber terminado en los puntos. Sabía que Monza iba a ser un circuito que me iba a ayudar para debutar. De las ocho carreras que quedan solo conozco Abu Dhabi, así que ahora voy a tener que conocer las pistas, pero es un gran paso adelante llegar con el conocimiento del auto. La frustración de ayer de la clasificación se fue con la carreara de hoy”, dijo Coalpinto.
Después, el piloto de Williams se dedicó a analizar su competencia. “Fue una buena carrera, no sé si esperaba esto, había muchas incógnitas para mí y no había muchas respuestas porque llevaba apenas ocho vueltas seguidas en Fórmula 1. Hice una buena largada y pude gestionar bien los neumáticos duros. Hay que trabajar para cortar la brecha con Alex, que es mi referencia. Se vienen carreras que no conozco, pero que puedo preparar mejor que Monza, que apenas tuve un día para trabajarla. Físicamente estuve bien, lo que más me costó fueron los dolores del asiento, estuve una hora y media ahí arriba. Así que tengo que trabajar cosas con el asiento para estar más cómodo. Cerré la carrera con mi vuelta rápida al final, así que estoy muy contento, porque me ayudaron en el equipo a cómo exprimir mejor el auto. Ahora tengo más tiempo para trabajar con los ingenieros”, cerró el piloto número 23 de la Argentina en correr en F1 y que cortó con 23 años de sequía.
(Tomado de ESPN)