La selección de Argentina clasificó a la final del Mundial tras ganar a Croacia en un partido donde Lionel Messi fue figura, con un gol de penal y una tremenda asistencia a Julián Alvarez para el 3-0 definitivo. Sin embargo, durante el juego, el capitán tuvo gestos que evidenciaban una molestia física, lo que alarmó a los hinchas de la albiceleste.
En los primeros minutos del duelo en Lusail tuvo un choque y con el correr del tiempo empezó a tocarse de forma reiterada la parte posterior del muslo izquierdo.