El gerente de Independiente del Valle, Santiago Morales, confirmó lo que lamentablemente parece ser una triste constante en el fútbol ecuatoriano: retrasos en los pagos de los derechos de transmisión. Esta deuda, que ya había suspendido previamente el campeonato, se ha vuelto a convertir en un dolor de cabeza para muchos equipos de la LigaPro, incluyendo a los ‘Rayados’. Según Morales, la deuda asciende a 5 meses de derechos de televisión, una cifra que pone en serio aprieto la estabilidad financiera de estos clubes. Además, la revelación de que Independiente del Valle estaría utilizando estos fondos para su equipo filial en la Serie B, Independiente Juniors, agrega un matiz preocupante, ya que socava la economía del club al desviar ingresos destinados al primer equipo.
Este incumplimiento en los pagos por parte de GolTV, que previamente había llevado a la suspensión de la LigaPro, se esperaba que mejorara con la entrada de Disney en la ecuación, a través de Star+. Sin embargo, los recientes atrasos parecen indicar que el problema persiste y plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad financiera del fútbol ecuatoriano. La falta de pagos no solo afecta a Independiente del Valle, sino que también impacta a otros clubes que dependen en gran medida de estos ingresos para cubrir salarios, seguros, premios y otros gastos esenciales. La situación se agrava al recordar que esta no es la primera vez que se enfrentan a problemas similares, lo que plantea dudas sobre si la LigaPro podrá evitar futuras suspensiones en el futuro.
Santiago Morales, en un intento por buscar soluciones, menciona un acercamiento con el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, para gestionar un plan de pagos por parte de la empresa que beneficie a todos los equipos ecuatorianos afectados. Esto es un paso positivo, pero queda por verse si realmente conducirá a una resolución sostenible de este problema recurrente. Mientras tanto, es probable que más equipos se unan a Independiente del Valle en su denuncia pública de los retrasos en los pagos de los derechos de transmisión, ya que la situación afecta a toda la LigaPro y pone en riesgo la integridad de la competición.
