Muchos de los problemas económicos de la Juventus, que han llevado a la situación de estos días, comenzaron con la decisión de fichar a Cristiano. La inversión de 100 millones por su traspaso y, sobre todo, los 60 brutos que costaba su sueldo complicaron mucho el balance juventino: los movimientos en el mercado de los últimos tres años causaron los juicios de hoy por supuestas plusvalías ficticias y fraude contable.
Hace un año y medio el portugués dejó Italia, pero su caso sigue siendo noticia y es fundamental para los fiscales de Turín, ya que una de las claves de la investigación Prisma es la famosa ‘carta secreta de Cristiano’.
Su contenido fue desvelado integralmente por el ‘Corriere della Sera’, rotativo que publicó también la escucha sobre el tema entre el abogado del club, Cesare Gabasio, y el director deportivo Federico Cherubini: “Teóricamente, no debe existir”. En el documento, la Juve se comprometía a devolverle al jugador los sueldos a los que supuestamente renunciaba, también en caso de su adiós a la entidad, algo que ocurrió en el verano de 2021. Entre la Juve y Cristiano, entonces, ahora quedarían todavía pendientes 19,6 millones de euros, una deuda que, para los fiscales de Turín, nunca apareció en los balances. Y hay más.
Según ‘La Repubblica’, los abogados de CR7 están valorando constituirse en parte civil en contra de la Juventus, cuyo periplo en la justicia ordinaria arrancará con la audiencia preliminar del próximo 27 de marzo. Por eso, según ‘Libero’, el portugués viajará a Turín antes de esta fecha, con dos objetivos: recuperar sus casi 20 millones y confirmar que él nunca firmó documentos secretos. Los fiscales Gianoglio, Santoriello y Bendoni, de hecho, solo encontraron la firma del club bianconero, nunca la del exmadridista.
Es un detalle fundamental, porque este acuerdo es el centro del segundo juicio deportivo que podría arrancar en los próximos días en contra de la Juventus, de sus jugadores y de sus exjugadores. En 2020 la Juve, ante la crisis causada por el covid, hizo pública la renuncia a cuatro meses de sueldo de sus jugadores que, en la realidad, solo renunciaron a un mes y vieron los otros tres aplazados al año siguiente. Y en 2021 hubo un acuerdo parecido. Los fiscales de la Federcalcio abrieron un expediente que le puede costar carísimo tanto al club como a sus jugadores. Como subraya ‘La Repubblica’, no se pueden depositar en la Federación acuerdos con los que un club se compromete a pagar sueldos a los que los futbolistas habían renunciado solo formalmente, y los posibles castigos son durísimos para todas las partes.
La Juve podría sufrir otra sanción en la clasificación (para el ‘Corriere dello Sport’, 15 puntos que se sumarían a los 15 que ya le quitaron) y, además, una multa hasta el triple de la cifra total aplazada (50 millones de euros solo en 2021). El código de justicia deportiva, además, prevé castigos de “al menos un mes de sanción” también para los jugadores “que pactan con el club remuneraciones, premios o indemnizaciones que violan las normas federales”.
Para ‘La Repubblica’, Ronaldo, al no haber firmado la ‘carta secreta’, evitaría este riesgo, y Bentancur, Kulusevski, Demiral, Chiesa, Danilo y Alex Sandro estarían en la misma situación. Firmaron, entre otros, Rabiot, Szczesny, Bonucci, Cuadrado, Arthur, McKennie, Bernardeschi y Paulo Dybala. El argentino, que terminaba contrato en junio de 2022, habló con los fiscales en marzo del año pasado, desvelando todos los detalles del acuerdo y reconociendo que “mucha gente creía que íbamos a renunciar a cuatro meses de sueldo, nadie sabía que habríamos cobrado tres meses, pero más adelante”.
El argentino explicó que los jugadores no querían “renunciar a tantos meses” y que el acuerdo final fue “renunciar a un mes, como solidaridad, y cobrar los tres más sin ninguna duda”. El campeón del mundo se consultó con su entorno, que le aconsejó firmar por mantener “una buena relación con el club y tener mejores perspectivas de cara a la renovación”. Al final, la Juventus lo dejó marchar como agente libre.