El desempeño de Checo Pérez en el Gran Premio de Gran Bretaña fue duramente criticado por la prensa internacional. Los términos «mediocre», «desastre», «fracaso» y «horror» se usaron para describir su fin de semana. A pesar de las remontadas, se esperaba más del piloto mexicano, ya que con un RB19 debería aspirar a estar siempre en el podio. Varios medios señalaron su incapacidad para avanzar más allá de la Q1 en cinco carreras consecutivas. Aunque logró recuperarse en la carrera, su rendimiento fue considerado modesto debido al potencial de su Red Bull. Se resalta que la remontada se debió en parte a la intervención del coche de seguridad. La prensa expresó preocupación por las frecuentes recuperaciones de Checo Pérez, lo que indica un problema subyacente en su desempeño. Aunque se reconoce su habilidad para recuperarse, se critica su incapacidad para clasificar mejor.
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