El equipo de Red Bull ha enfrentado una mala racha en sus celebraciones, ya que por segunda carrera consecutiva, han roto el trofeo de ganador durante el Gran Premio de Bélgica, donde lograron un impresionante doble podio con sus pilotos. La tradición de festejar con todo el personal, incluyendo mecánicos e ingenieros, llevó a un desafortunado incidente cuando un letrero de Checo Pérez cayó sobre el trofeo, generando daños y gestos de preocupación por parte de los pilotos, especialmente Max Verstappen, quien también vivió una situación similar en Hungría con el trofeo de ganador. Aunque los trofeos de los pilotos salieron ilesos, el de la escudería sufrió la rotura. Helmut Marko, asesor austriaco del equipo, expresó su deseo de que Verstappen aprecie más los trofeos representativos de la identidad de cada país, y anunció la obtención de una réplica del trofeo para la fábrica.
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