Durante el Gran Premio de Japón, el piloto mexicano Checo Pérez asumió la responsabilidad por el choque con Kevin Magnussen, reconociendo que fue su error. Pérez, al mando del RB19, sufrió un día complicado en el circuito de Suzuka, marcado por una mala lectura de las condiciones de la pista y problemas de tracción al inicio de la carrera. Este incidente con Magnussen dañó aún más su auto, afectando su rendimiento. A pesar de sus dificultades, Pérez regresó a la carrera para cumplir con una sanción, pero su actuación estuvo lejos de ser destacada. Celebró la victoria de su compañero de equipo Max Verstappen y la consolidación del campeonato de constructores para Red Bull Racing.
Difícil fin de semana para Checo Pérez en el Gran Premio de Japón
