La victoria de la Selección de Ecuador por 2 a 1 sobre Bolivia, en un partido disputado en La Paz, en el marco de las Eliminatorias al Mundial 2026, dejó al descubierto varias falencias que deben abordarse con urgencia. Si bien el resultado es positivo, no se puede pasar por alto la falta de solidez defensiva y de consistencia en el juego del equipo ecuatoriano. En el segundo tiempo, la selección local superó claramente a Ecuador, exponiendo la fragilidad en la zaga y la falta de un arquero seguro. La actuación de Moisés Ramírez en lugar de Hernán Galíndez no inspiró confianza, y su inseguridad podría haber costado la victoria. Además, la línea de tres zagueros mostró altibajos, con Willian Pacho teniendo dificultades como central.
El desempeño de la ofensiva también es motivo de preocupación. A pesar de anotar dos goles, los delanteros titulares, Enner Valencia y Jordy Caicedo, aún no han logrado encontrar la química necesaria para un trabajo colectivo efectivo. El gol de Kevin Rodríguez es un destello de esperanza, y podría merecer una titularidad en el próximo partido. En cuanto al mediocampo, las alineaciones cambiantes del DT en los tres partidos anteriores han generado incertidumbre. Moisés Caicedo se mantiene como un titular fijo, pero su compañero en el centro del campo necesita una elección más sólida. La inconsistencia en la elección de la alineación y la táctica de juego deben ser resueltas antes del enfrentamiento con Colombia, un rival que históricamente se ha desempeñado de manera sólida contra Ecuador en Quito, y que también busca asegurar su lugar en el Mundial.
