La actuación de la Selección de Ecuador en su enfrentamiento contra Colombia en la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 fue una muestra de luces y sombras. Uno de los aspectos positivos que destacaron fue la seguridad en el arco, encabezada por Moisés Ramírez, quien a pesar de las críticas previas, demostró estar a la altura del desafío y evitó que Colombia tomara ventaja en el marcador.
Otro punto alto fue la actuación de Kevin Rodríguez, quien, después de haber sido clave en la victoria ante Bolivia, mostró temperamento y seguridad en su juego. A pesar de no contar con muchas oportunidades para marcar, Rodríguez se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la defensa colombiana, obligándolos a cometer faltas tácticas que resultaron en tarjetas amarillas para tres jugadores rivales.
No obstante, la falta de eficacia en la generación de goles se erige como un punto negativo preocupante para la Tri. A pesar de no haber atacado constantemente durante los 90 minutos, en las situaciones de mayor peligro, Ecuador careció de precisión y sus principales figuras, como Enner Valencia, no estuvieron a la altura de las expectativas. La imprecisión y ansiedad en los momentos clave del partido son áreas que requieren atención y mejora. Si Ecuador no resuelve este problema, podría comprometer su camino hacia la clasificación al Mundial 2026, ya que cada punto perdido en casa es un paso atrás en ese objetivo. El estratega español, Félix Sánchez Bas, se enfrenta a un desafío crucial en la búsqueda de una solución a esta falta de eficacia ofensiva.
