Daniil Medvedev (4° del mundo), inició su camino el Masters 1000 de Monte-Carlo el primero de la gira sobre polvo de ladrillo, con una contundente victoria frente a Gael Monfils (40°) por 6-2 y 6-4.
El ruso, en líneas generales tuvo un buen rendimiento, aunque todos los focos estuvieron puestos no en su nivel, sino en la discusión que tuvo con Mohamed Lahyani, el juez del partido. Debió bajar dos veces seguidas para corregir algunos piques y eso desató el enojo de Medvedev.
En conferencia de prensa, el propio jugador se refirió a esta situación. «Cuando entra, pienso que literalmente va a decir que la bola está dentro. Cuando sale, le dije: está bien, ¿Qué hacemos si está dentro? Porque sé que está fuera. ¿Qué hacemos después del partido si pierdo, porque sería 40-Love y no 30-15?», lanzó el moscovita.
«Entonces dije: Está bien, cálmate, Daniil. Vamos por el siguiente punto, vamos por los próximos partidos. ¿Qué pasa después si la pelota está aún más afuera y el árbitro de línea no dice nada?. Me vuelvo loco. Pierdo dos juegos porque me vuelvo loco», añadió el ex N°1 del mundo.
Por otro lado, Medvedev se refirió a su carácter, y aseguró que está intentando trabajar en ‘corregirlo’. «A veces me voy a volver loco. Estoy intentando trabajar para que me vuelva loco menos y afecte menos a mi juego. A veces, si no controlas la locura en el momento, tienes que controlarla después y yo no lo controlé mejor, pero logré hacerlo mucho mejor que a veces antes en mi carrera. Por eso logré ganar el partido», concluyó el próximo rival de Karen Khachanov (17°).
(Tomado de ESPN)