Paris Saint-Germain necesita de sus figuras para pasar página de lo que fueron las recientes derrotas, que le valieron la eliminación de la Copa de Francia a manos de Marsella, seguido del tropiezo por Ligue 1 a manos de Monaco.
La noticia que trajo alivio fue el regreso de tres piezas fundamentales para el equipo de Christophe Galtier, el día previo a afrontar la ida de los octavos de final ante Bayern Munich: Lionel Messi, Kylian Mbappé y Marco Verratti retornaron este lunes a los entrenamientos.
En el caso del argentino, había padecido una dolencia en el tendón de la corva luego del partido del último miércoles, por lo que necesitó un descanso de 48 horas previo a retomar los trabajos de manera paulatina.
Lo del joven delantero francés lucía más complejo, aunque en esta jornada comenzó a despejarse: si bien parecía requerir de tres semanas de rehabilitación luego de la molestia ante Montpellier el pasado 2 de febrero, tuvo una positiva evolución de su lesión en el muslo izquierdo, a la altura del bíceps femoral.
Por su parte, el mediocampista italiano fue “víctima de una pequeña molestia en la cadera izquierda”, tal como detalló el PSG hace cinco días, aunque ahora parece disponible para el duelo continental a jugarse el martes en el Parque de los Príncipes.
De todos modos, el trío fue incluido por el entrenador en la nómina de convocados compuesta por 22 futbolistas para afrontar el juego de ida por la Champions League frente a los Bávaros luego de recibir la aprobación del cuerpo médico en torno a su alta.
El conjunto de la capital francesa tiene otra cuestión por atender que le inquieta, ya que trascendió que Neymar y Marquinhos se trenzaron en una discusión con Luis Campos, el asesor deportivo. Situaciones inoportunas en una etapa determinante para el PSG