El compromiso válido por la semifinal de vuelta de la Copa de Campeones entre Liga y Aucas, disputado en el Rodrigo Paz Delgado, se tornó muy picante en los últimos minutos. Un fuerte cruce entre Ricardo Adé —exjugador de los orientales— en contra de Johnny Quiñónez desató la furia de sus excompañeros e incluso de su exentrenador, César Farías.
Cuando se jugada el minuto 90+1′ del compromiso, el flamante defensor de Liga tuvo un encontrón con el centrocampista Johnny Quiñónez, acción que desató el enojo de varios jugadores orientales, entre ellos, Edison Caicedo, Roberto Ordóñez e incluso del estratega venezolano quien ingresó al campo de juego para increpar al haitiano.
En la rueda de prensa, Farías comentó sobre su reacción ante las faltas de Adé a sus excompañeros. La primera en el penal frente a Luis Cangá y la segunda ante Quiñónez en los minutos finales del encuentro. «Yo no pegué ninguna patada en la cabeza ni le saqué el hombro a nadie. Si tengo un compañero en el suelo, me preocupo (…) Ha podido ir a mayores porque al pegar en la parte posterior en la cabeza, a cualquiera le puede dar una conmoción cerebral», dijo.
Asimismo, añadió que el cambio de equipo (refiriéndose claramente a Adé) no convierte a un un jugador, enemigo de su anterior club. «De un día a otro, por un cambio de camisetas, no nos convierte en enemigos», concluyó Farías que se prepara para enfrentar a Independiente del Valle este sábado en la final de la Super Copa de Ecuador.