El español Fernando Alonso (Aston Martin), que este domingo volvió a causar la gran sensación al acabar tercero el Gran Premio de Australia, el tercero del Mundial de Fórmula 1, declaró en el circuito semi-urbano de Albert Park -donde festejó su podio número 101 en la categoría reina- que el desenlance fue «una auténtica montaña rusa emocional», pero que da por bueno el resultado y que está «contento» con un nuevo ‘cajón’.
«Ha sido una auténtica montaña rusa emocional; la última hora ha sido difícil de entender lo que pasaba», comentó el doble campeón mundial asturiano, que, a los 41 años, afronta su vigésima temporada en la F1, en la que cuenta 32 victorias, la última de ellas hace casi diez años.
«La carrera en sí ha sido buena en ritmo. Los Mercedes han sido muy rápidos; y no pude alcanzar o coger a (el inglés Lewis) Hamilton. Así que estoy contento; y cogemos ese tercer puesto, estoy contento con este podio», afirmó el genio astur justo después de bajarse del coche en Melbourne, donde en 2006 -el año de su segundo título- había logrado uno de sus 32 triunfos en la categoría reina.