Cuando Fernando Alonso anunció, en agosto de 2022, su salida del equipo Alpine para mudarse a Aston Martin, la decisión parecía, cuanto menos, extraña. La escuadra francesa marchaba cuarta entre los Constructores, con 99 puntos, y la inglesa estaba hundida en el penúltimo lugar, apenas con 20. La falta de acuerdo en la duración de la renovación del vínculo con Alpine y el interés enorme demostrado por la estructura de Lawrence Stroll terminaron por torcer la balanza. Siete meses después se puede decir que el asturiano tenía razón: terminó tercero en el GP de Bahrein, que abrió la temporada 2023, y así firmó su 99º podio en la categoría.
Si bien la carrera arrancó complicada por un toque que sufrió con Lance Stroll (¡sí, con su compañero de equipo!), Nano tuvo la suerte de que nada de su auto no sufrió daños, pero sí lo retrasó al séptimo lugar. Desde allí, protagonizó batallas fenomenales con Lewis Hamilton y Carlos Sainz para llegar al último escalón del podio.
Finalizada la carrera, el campeón 2005-2006 no podía ocultar su felicidad: “Red Bull y Ferrari mantuvieron el desarrollo y lo perfeccionaron; para nosotros es un auto nuevo y encontraremos muchas prestaciones en el futuro. Estoy muy contento. Hablamos mucho estos días, durante el test. Hicimos gran cantidad de horas en el simulador para agrupar las ideas de lo que iba a necesitar el auto. Ver que el proyecto va tan bien muestra el buen ambiente que hay en Aston Martin”. ¿Será el rival de Red Bull en esta temporada?