En la temporada 2023 de la Fórmula 1, las aspiraciones de Ferrari como la segunda fuerza se han convertido en una decepción palpable. A pesar de la expectativa, la Scuderia italiana ha retrocedido, quedando en la cuarta posición del Campeonato Mundial de Constructores con apenas 191 puntos, a una distancia considerable de Red Bull, el equipo dominante que ha ganado todos los 12 Grandes Premios hasta la fecha. Tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz han luchado por puntos, ubicándose en las posiciones quinta y séptima del Campeonato de Pilotos, respectivamente. Atrás han quedado los días de gloria de la marca, con solo tres podios en comparación a los 11 del año anterior y sin mostrar la competitividad necesaria los domingos de carrera. El cambio en la dirección, con Frédéric Vasseur reemplazando a Mattia Binotto, no ha brindado los resultados esperados, y los problemas de ritmo y aerodinámica siguen afectando al SF-23. Mientras Ferrari busca recuperar terreno frente a Aston Martin y acercarse a Mercedes, el futuro parece incierto y la mirada ya se centra en la temporada 2024. Aunque el reciente podio en Spa Francorchamps trae esperanzas, la realidad es que la Scuderia enfrenta una lucha cuesta arriba para reencontrar su protagonismo frente a rivales como Mercedes, Aston Martin y McLaren, quienes han demostrado un impresionante desarrollo.
Ferrari en la sombra: La temporada 2023 deja mucho que desear
